jueves, 24 de julio de 2014

Hojas Secas.

Cuando el mar sea negro y gris, en lugar de turquesa y azul y las gaviotas no puedan levantar el vuelo…
Cuando el oleaje rompa contra edificios en ruinas en lugar de rocas y arena y la tierra mengüe…
Cuando los bosques se hayan transformado en vertederos y papel y las hojas comiencen a desaparecer…
Cuando la mitad de la fauna se haya extinguido y la otra mitad se encuentre entre barrotes y sonrisas de niños que no conocen lo que no es asfalto…
Cuando el oxigeno escasee y solo se pueda ver a través de una densa capa de contaminación…
Cuando la niebla no sea blanca si no gris, la tierra no sea fértil ni húmeda y los huertos perezcan entre ácido y polvo…
 Cuando el pánico y la rabia, la impotencia y el odio, se apodere de nuestros bisnietos y las calles masificadas por las que caminen sean peligro y desolación…
Cuando la tecnología supere a la ficción y no queden palabras de esperanza…
Nos retorceremos desde el más allá, entre podredumbre e incapacidad, suplicando al sucio y desalmado cielo una segunda oportunidad. Querremos levantarnos y luchar.

Cuando ya sea tarde para arrepentirse, dado que la muerte es incorregible, cuando todo esté inerte y no quede paz en la mirada de los jóvenes… Nada podremos hacer para iluminar lo que oscurecimos.