sábado, 23 de julio de 2011

El camino de la vida.

Sentada en la carretera antes de nacer, miraba hacia la vida, un túnel alargado que no para de torcerse, cuando me animé a caminar, pensando que la oscuridad no podía durar eternamente, y empecé a vivir, me di cuenta de que erré, el túnel esta iluminado artificialmente de manera que siempre parece que la siguiente bombilla es luz solar, pero en realidad es solo otra bombilla, otra ilusión rota, otra decepción, que más da si es por parte de tu familia, de tus amigos, de tu pareja o de la sociedad, es otra desilusión.
Viviremos cada bombilla como si fuera la libertad, el sol, la autentica muerte del dolor, y cada tramo oscuro lo viviremos como si fuese el final del túnel, la muerte mas dolorosa y cruel, pero ni vivirás ni morirás hasta que llegue el momento, y solo vivirás en la muerte, ya que justo el instante en el que estas a punto de cerrar los ojos es el instante en el que nadie te juzga, ni tu mismo, no hay dolor, ni felicidad, no hay nada, cuando llegue el momento disfrútalo, porque no volverá, eres libre...

martes, 12 de julio de 2011

Y cayeron las estrellas del cielo...

Cayeron las estrellas del cielo, pararon las olas del mar, el sol dejó de brillar, el viento dejó de soplar, los coches pararon, la gente dejó de hablar, los niños dejaron de llorar, pero tambien dejaron de reir, el mundo paró, el me habia dicho "TE QUIERO", lo habia gritado al cielo, todo habia cobrado sentido y lo habia perdido al mismo tiempo, esas palabras me dieron la vida, pero me arrebataron algo, la pena, el dolor, el sufrimiento, fue una gran perdida, en la que lo gané todo.
El cielo se tiñó de rosa, las nubes adquirieron un ritmo frenético, se arremolinaron sobre nuestras cabezas, el estaba a escasos metros de mi, pero la tierra se quebró entre nuestros pies, rayos negros descendieron desde el sol oscuro y se clavaron en los ojos de mi amado ángel, la luz entro en el, luz negra como el vació, e inscrivió símbolos en su piel, se grababan como fuego, el se retorcía en el suelo, tenia que llegar hasta el, di dos pasos hacia atrás cogí carrerilla y salté, la caída no fue buena, pero ni la peor de las heridas  conseguiría alejarme de el, me acerque y lo abracé, un dolor tan profundo como intenso me recorrió empezando por mis brazos descubiertos, me miré las manos, símbolos negros las cubrían y me ardía la piel, me abrazó fuerte, me beso en los labios y me trasmitió mas dolor, mi cara ardió en las llamas de ese fuego oscuro, estaba junto a mi ángel, ahora un caido, pero no me importo para nada, me habia dicho "te quiero", sin miedo a las consecuencias...